Me cuesta mucho más de lo que creía escribir en este blog, abierto para denunciar. No son los obstáculos materiales lo más importante, sino yo misma con mis barreras psicológicas.
Siento como si mi situación de expolio de todos mis derechos, en exclusión social, hubiera alcanzado el momento de aceptarla como si fuera lo normal como medio de supervivencia. Y esto me da miedo, porque, con bajones o no, quiero seguir adelante en mi lucha contra el atropello y la injusticia y recobrar mi vida.
Me da la impresión de que, al igual que algunos padecen síndromes producidos por situaciones extremas, ya sea por pérdida de su libertad por secuestro o cualquier otro atropello de derechos humanos, yo, tras doce años de permanente y dura lucha en soledad, ahora hubiera dejado de sufrir porque he llegado a aceptar mi situación de exclusión social como normal.
Siento como si mi situación de expolio de todos mis derechos, en exclusión social, hubiera alcanzado el momento de aceptarla como si fuera lo normal como medio de supervivencia. Y esto me da miedo, porque, con bajones o no, quiero seguir adelante en mi lucha contra el atropello y la injusticia y recobrar mi vida.
Me da la impresión de que, al igual que algunos padecen síndromes producidos por situaciones extremas, ya sea por pérdida de su libertad por secuestro o cualquier otro atropello de derechos humanos, yo, tras doce años de permanente y dura lucha en soledad, ahora hubiera dejado de sufrir porque he llegado a aceptar mi situación de exclusión social como normal.
4 comentarios:
Ni por lo más remoto es fácil contestarte, y me da algo de pudor. Con todo, te diré que el esfuerzo que sigues haciendo por comunicar tu situación en Internet es una clara "falta de aceptación de dicha situación".
Como poco, comunicarte como lo haces es una barrera clara para la exclusión, y deberías seguir haciéndolo no sólo por ti, sino como ejemplo para otros.
Un abrazo
Juan Luis
Sin duda que es difícil responder, comentar u opinar en una entrada como esta y siendo ademas un nuevo visitante en tu blog, sin embargo comparto lo que pone Juan Luis, es este blog probablemente tu único espacio en donde la libertad, el derecho y la verdadera democracia se hacen presentes para ti, que también es sinónimo de lucha, de actividad y activismo, que no importa cuanto tiempo haya pasado y tenga que pasar, creo firmemente que el silencio en casos como el tuyo es el peor mal y que en el ámbito personal este silencio da paso a la soledad, a la tristeza y por ultimo al olvido. No tires la toalla, no dejes que te ganen y no pierdas aquello que jamas te podrán arrebatar; tu palabra.
Querido profe, como ves "me levanto" y sigo escribiendo. Tengo en cuenta tus consejos...
Pablo, por supuesto que mi derecho a expresarme y manifestar mis opiniones libremente nadie me lo va a arrebatar. Soy luchadora, creo que por genética, y como eso no va a cambiar seguiré escribiendo. Esta entrada está hecha en un momento de bajón que, de momento, está superado.
Publicar un comentario