Hola. Aquí estoy después del verano en este mi accidentado blog. Os agradezco mucho vuestra comprensión, paciencia y fidelidad, que me animan a no abandonar la idea que me movió a abrirlo a pesar de las enormes dificultades que tengo que salvar a todos los niveles a diario, desde la falta de Internet, mi precario estado de salud y mi situación de exclusión social, de pura supervivencia, por falta absoluta de medios económicos, pues sigo sin conseguir percibir un sólo euro de mi pensión de Invalidez por enfermedad profesional de la Seguridad Social, y debo luchar duramente cada día para salir adelante. Me siento muy mal al ver que no consigo mantener una frecuencia de entradas adecuada y evitar así mis silencios que duran meses.
Me ha afectado el reciente fallecimiento de José Antonio Labordeta. Igual que me afectó enormemente la desaparición de Saramago. Y unos meses antes la de mi vecina y amiga Carmen, una mujer extraordinaria que echo mucho de menos. Cada día mis ojos se dirigen indefectiblemente a sus ventanas... abiertas unas veces, cerradas otras, pero vacías siempre.
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