Madrid: estado de excepción

Vengo de la manifestación de hoy. Antes, según viajaba en el metro, escuché la voz de un empleado que avisaba por megafonía que en Sol no paraba el metro. Nos bajamos una parada antes, en Gran Vía, y enfilamos la calle Montera. A un tercio del final nos encontramos con la barrera policial. Por mi parte hice el intento de continuar hasta la plaza, pero era imposible por las vallas. Detrás muchos policías, tanto nacionales como municipales. Nadie me hacía caso. Me dirgí al primero que pillé y le pregunté con una medio sonrisa que si es que había un incendio. Me miró un tanto sorprendido hasta que reaccionó y me contestó que éramos nosotros. Debo suponer que se estaba refiriendo al 15M. Aunque no llevábamos ningún  cartel, ya lo teníamos por el mero hecho de ser ciudadanos en su paso por una ciudad tomada por las fuerzas del orden de manera incomprensible. Arriba, el helicóptero "que todo lo ve" daba vueltas y más vueltas sobre el mismo punto. Eran las 14 horas y las terrazas de Montera estaban llenas de gente comiendo. No pasaba nada para algunos. Parecía ser un día festivo un tanto extraño. No se podía continuar y no había respuesta adecuada.  ¿Qué protegían los policías si no había nadie ni ocurría nada detrás suyo, en la plaza, que justificara tal despliegue de antidisturbios y municipales?

Tomamos el camino de Preciados por una transversal. En el cruce de la calle de El Carmen, otra barrera infranqueable y la llegada de un grupo de manifestantes al mismo tiempo que nosotros entre consignas habituales y pitos. Y muchos periodistas, incluso de la televisión alemana pretendiendo hablar con alguien sin conseguirlo. La cosa se animaba, una mujer mayor no se cortaba un pelo arengando a los demás y riéndose en las barbas de los antidisturbios y haciendo poses ante las cámaras de vídeo que manejaban dos de los policías en un intento de ficharnos digitalmente a todas las personas que nos encontrábamos a tiro. Un plano para la posteridad. La verdad, es un orgullo que la policía te retrate. Una chica le ofreció una flor a un policía y consiguió sacarle una franca sonrisa...

La medida, adoptada a pachas el lunes entre el nuevo Ministro del Interior, señor Camacho, ex-segundo de Rubalcaba, y nuestro Alcalde "Olímpico" Gallardón, y ordenada por la Delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión, ha sido un golpe bajo a la democracia. Es ilegal y conculca la Constitución Española de forma flagrante. Vuelvo a mi pregunta hecha a uno de los antidisturbios: ¿cuándo se ha declarado el estado de excepción? ¿cuál es la razón tan grave que haya puesto en peligro a España? Lo siento, debo estar en la luna, porque no me he enterado de nada en mi caminar por la ciudad. Quizás un puñado de inofensivos y viejos palés. Quizás.

Fe de erratas: He rectificado el último párrafo en cuanto al Ministro del Interior y la Delegada del Gobierno, el enlace a Wikipedia en el título y añadido otro enlace a la Constitución