Este es un blog de denuncia. La bitácora tiene por objeto hacerme oír y denunciar públicamente el atropello y la discriminación que estoy padeciendo desde el año 1997 originadas por la Administración Pública y la "Justicia" en nuestro supuesto Estado de Derecho. Lo que me está ocurriendo puede pasarle a cualquier persona. Recoge unas terribles vivencias con la esperanza de lograr salir de ellas algún día y de que sirva para evitar el que nadie más las sufra.

Aviso y bienvenida

Te doy la bienvenida. Soy Isabel Corral y, muy a pesar mío, este blog irá un poco a trancas y barrancas por mi inexperiencia y a causa, sobre todo, de los obstáculos que debo salvar cada día en mi lucha por la supervivencia, amén de que no tengo Internet y dependo de lugares públicos gratuitos. Si quieres contactar conmigo hazlo a la dirección de correo icorral.jam@gmail.com

domingo, 14 de agosto de 2011

Peor imposible

La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento están endeudados hasta las cejas y han acabado con los recursos para los servicios públicos, incluso, han desmantelado el presupuesto para la Asistencia Jurídica Gratuita, imposibilitando al pueblo de Madrid sin medios económicos hasta el acceso a la Justicia y la defensa en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos, y, en cambio, se gastan millones de euros del erario público para la visita de Ratzinger. A guisa de ejemplo, los peregrinos tienen gratis todos los medios de transporte público de Madrid y municipios de los alrededores, de los que la organización sólo paga el 20%. Así se entienden las prisas conque, de un día para otro, a mitad del ejercicio en pleno verano, el lunes, día 8 de agosto, se nos ha subido un 50% el precio del billete del MetroBus y los autobuses interurbanos.

Os incluyo a continuación el Manifiesto consensuado en la Asamblea Popular de Tres Cantos (Madrid) y leído en la Asamblea General del día 7 en Sol, que me ha envíado el compañero Antonio:


MANIFIESTO DE LA ASAMBLEA POPULAR DE TRES CANTOS ANTE LA VISITA A MADRID DE BENEDICTO XVI

"No habiendo trascurrido mucho tiempo desde la visita de Benedicto XVI a Valencia y, desde la que, algún tiempo más tarde realizó a Barcelona y Santiago, cuando, a partir del próximo día 18 de agosto, el Sr. Ratzinger, volverá a España con motivo de la denominada “Jornada Mundial de la Juventud” –cuando debería llamarse “Jornada Mundial de la Juventud Católica”-, acto que se llevará a efecto desde el día 16 al 21 de dicho mes en Madrid y que es de claro índole confesional y pastoral, y, por lo tanto, de carácter privado, como así lo son todas las creencias religiosas y sus manifestaciones, pero, como en las anteriores ocasiones, además, haciendo uso de su doble condición de líder de la Iglesia católica y de la de Jefe del Estado del Vaticano, por lo cual, de nuevo, se beneficiará del trato que, protocolariamente, los gobiernos de los países visitados, dispensan a los mandatarios visitantes.

Con el fin de sufragar dichos actos -en los que están involucrados hasta ocho ministerios-, el Gobierno de España ha dispuesto una partida extraordinaria que alcanza los 25 millones de euros (entre los que se incluyen los gastos que conlleva el despliegue de las fuerzas de la policía nacional y que van a alcanzar la cifra de un millón setecientos mil euros), además de los gastos que, tanto el Ayuntamiento como la Comunidad de Madrid, van a realizar, no solo presupuestariamente, sino a través de la facilitación “gratuita” de estancias en cientos de colegios públicos y polideportivos municipales de toda la Comunidad de Madrid, a lo que hay que sumar los elevados gastos que supondrá el reforzamiento de los servicios públicos (transportes, sanitarios, de limpieza, de orden público y de los múltiples trabajadores municipales destinados al correcto funcionamiento y utilización de dichas instalaciones) todo lo cual, se estima que, en total, superará los 30 millones de euros.

Como, por lo visto, todo el anterior desembolso de dinero público no es suficiente para cubrir los elevadísimos gastos que va a suponer la celebración de estas jornadas, una serie de grandes empresas privadas (entre las que se encuentra el Grupo PRISA, el Corte Inglés, el Banco de Santander, el BBVA, Telefónica y otras varias más), se han comprometido a financiar otra parte -de similar cuantía que la anterior- del elevado presupuesto que costará dicho magno acontecimiento, eso sí, a cambio de unas importantísimas exenciones fiscales. Empresas de una incontrolable ansia de beneficios económicos, que, durante todo el proceso de la actual crisis, han cargado el coste de la misma sobre la población, haciendo un inmoral y fabuloso negocio con dicha situación, por lo que, el total de los recursos económicos que se van a gastar, se cifran en algo más de 80 millones de euros.

Por otro lado, la organización del evento contempla la llegada a Madrid de, al menos, medio millón de jóvenes peregrinos de fuera del país, a muchos de los cuales se les ha facilitado visados gratuitos y vuelos a precios “muy económicos”, estancias por menos de 200 euros a la semana en régimen de “todo incluido”, evidentemente también a costa del erario público, cuando, anualmente, se está financiando los gastos de dicha organización religiosa mediante la asignación de unos 10.000 millones de euros, sólo en el año 2009, de los cuales, unos 252 millones proceden de la cumplimentación de la correspondiente casilla del IRPF, además de más de la mitad del dinero recaudado por la casilla de “gastos sociales”, que también van a parar a manos de distintas instituciones pertenecientes a la Iglesia católica, detrayéndose estas cantidades del conjunto de los impuestos de los ciudadanos del Estado español, al margen de sus convicciones religiosas y vulnerándose descaradamente de esta manera por parte de las Autoridades españolas, al menos, los artículos 14, 16 y 31.1 de la Constitución Española, cuando, además, la Iglesia católica española es inmensamente rica, disponiendo de un enorme patrimonio urbanístico y viviendo en un verdadero paraíso fiscal al estar libre de impuestos, siendo la mayoría de sus bienes y cuentas totalmente opacas.

Además, no satisfechos aun con todo lo anteriormente indicado, altos representantes del Gobierno y del Estado (entre estos últimos miembros de la Corona y del poder legislativo y judicial), tienen prevista su asistencia a dicho evento de carácter doctrinal, hecho que no tendría por qué tener que criticarse, si su asistencia fuera solo a título estrictamente personal, salvo que, en este caso, su presencia en dichos actos lo será, precisamente, como consecuencia de sus respectivos cargos públicos, lo cual representa una manifiesta burla de las leyes democráticas que dicen representar, entre ellas, de la misma Constitución antes mencionada.

Por todo lo anteriormente expuesto

DESDE LA ASAMBLEA POPULAR DE TRES CANTOS MANIFESTAMOS:

En primer lugar, nuestro más profundo malestar con todas las instituciones y cargos públicos implicados en este evento que no lo hagan a titulo exclusivamente individual, ya que éste no es más que un acto de carácter religioso y por lo tanto estrictamente personal, considerando por nuestra parte que la Iglesia católica, al ser una institución de carácter privado, no debe gozar de privilegios propios de otras épocas pasadas que, además, van en detrimento de otras creencias religiosas, instituciones y del bien común de la ciudadanía.

En segundo lugar, nuestro total rechazo a que los gastos inherentes a dicho fastuoso acontecimiento se sufraguen con el dinero público, algo claramente contradictorio con la profunda crisis económica actual, bajo cuyo pretexto se están imponiendo unas muy duras restricciones en el gasto público, sin mencionar los profundos recortes a las prestaciones sociales, que afectan directa y fundamentalmente a las clases más desfavorecidas.

Finalmente, extendemos nuestra indignación al alto clero de la Iglesia católicas, que debería ser un ejemplo de humildad, austeridad y solidaridad para con los menos favorecidos y, sobre todo, en las actuales circunstancias.

Por último, desde esta Asamblea Popular, hacemos un llamamiento a todas las personas que, con independencia de sus convicciones religiosas o no, reivindican un marco de convivencia en igualdad de derechos y condiciones según lo recogido al respecto en nuestra Carta Magna, a participar en cuantos actos se van a organizar como protesta ante este tipo de eventos."

Relación de contribuyentes que marcan la casilla del IRPF a favor de la Iglesia católica y los que no:
Si marcan: 34%                   No marcan: 66%

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